La psicoterapia Familiar permite abordar de manera sistémica diferentes problemáticas, ya sea que estén relacionados a la pareja, los hijos(as) o todo el grupo familiar.
Es especialmente recomendable para abordar problemas con adolescentes, debido a que tanto los hijos como los padres se están enfrentando a nuevas tareas de desarrollo que implican un alto nivel de estrés.
Ante las nuevas situaciones que impone esta etapa de desarrollo, en ocasiones los padres se sienten sobrepasados y requieren de consejería y apoyo.
Así también los adolescentes están en un proceso de adquirir autonomía e independencia psicológica de los padres, lo que les genera sentimientos de angustia que pueden traducirse en alteraciones emocionales y/o de conducta necesarias de intervenir.
Es recomendable que las sesiones tengan una periocidad de dos veces a la semana.